aquí el link del reportaje en radio noticias la Pampa el 8.7.2017 en el programa de Carlos Mateu
https://radiocut.fm/audiocut/ortodoxos-heterodoxos-y-socialistas-cientificos-1/
y aquí la desgrabación:
y aquí la desgrabación:
Desgrabación
de la entrevista en Radio Noticias La Pampa en el programa de Carlos Mateu del sábado
8.7.2017
Ah!
Perdón, no entendía la seña, discúlpame… Vamos a cambiar de tema, teníamos
ganas de escuchar, como siempre decíamos gente que reflexiona, que pueda
ayudarnos a pensar, había leído hace bastante tiempo una nota en la revista Rebelión, escrita por Carlos Larriera,
uno siempre tiende a simplificar o encasillar a las personas, como una manera
simlpe de presentarlos. ¿Quién es Carlos Larriera? ¿Es un periodista? ¿Es un
economista? ¿Es un sociólogo? ¿Es un opinólogo? ¿Es una persona interesada en
la cosa pública? Tal vez es un poco de todo ello Carlos Larriera, pero más allá
del rótulo que pueda tener o no, nos importa lo que dice, lo que piensa, y cómo
lo dice, así que lo llamamos, lo tenemos en línea…
C.M.:
Mucho gusto, tocayo, encantado.
C.L.:
Bueno, encantado, mucho gusto.
C.M.:
Leímos una nota donde Ud. hablaba de los ortodoxos y los heterodoxos, me gustó
la frase suya que decía en el comienzo de la crónica que decía “El capitalismo no cierra, no hay forma de
que funcione bien”- ¡Caramba! como para empezar…
C.L.:
Sí, el capitalismo no cierra porque no es una economía que pueda durar en el tiempo, el
tema básico del capitalismo que es la explotación de la mano de obra, hay una
desigualdad de origen, y a partir de ahí se desequilibra todo y sólo puede
mantener la economía atada con alambre manteniendo sometido al pueblo ¿no? Y,
bueno, si uno quiere hacer una sociedad con justicia, y donde todos tengamos el
mismo acceso a los bienes, y todo, el capitalismo no lo puede solucionar,
porque tiene otro objetivo, tiene el objetivo de apropiarse del trabajo humano…
C.M.:
Ajá.
C.L.: … porque
tiene otro objetivo, tiene el objetivo de apropiarse del trabajo humano y no le
preocupa el valor de uso que tienen las cosas, que tienen los productos. El
capitalismo se maneja…, es una especie de vampiro del trabajo humano, de
apropiación del trabajo humano, del obrero de las fábricas, el que produce la
producción material, y el socialismo, según la teoría, lo único que le
preocuparía es el valor de las cosas de acuerdo, para qué sirve una ropa, para
qué sirve un auto, es decir, el uso, y entonces la economía cambia totalmente…
C.M.:
Ajá.
C.L.:
…el capitalismo, con la competencia entre las empresas, genera elevación de la
tecnología, lo cuál en sí mismo es bueno…
C.M.:
Sí.
C.L.:
…pero la elevación de la tecnología baja la cantidad de trabajo en las
fábricas…
C.M.: Claro
C.L.:
…por lo tanto, se produce menos valor, y aparte del valor que se lleva el
empresario decrece, y la única forma que tiene el empresario —llegado al límite
de la explotación del trabajo— de aumentar su ganancia, es aumentar la
tecnología, producir más barato, y mediante un precio más barato desalojar a
muchas empresas del mercado, lo cual produce una concentración económica cada
vez mayor, hoy en día la concentración económica es pavorosa, hay conglomerados
empresarios que son dueños o controlan las acciones de tres mil, cuatro mil o
más empresas, y la escala de producción es tan grande que el mercado no les
alcanza a esos conglomerados para vender y comprar los insumos necesarios,
entonces la política que tienen es de saqueo, directamente, no es una
competencia como en la época de la libre competencia…
C.M.:
Ahora…
C.L.:
…sino que tienen la política de saquear donde pueden…
C.M.:
Ahora, permítame, Ud. dijo recién que el capitalismo tiene otro objetivo, el
capitalismo ortodoxo, llamésmole, tiene el objetivo de ser un vampiro del
trabajo humano…
C.L.:
…Sí…
C.M.:
Pero, digamos, apuesta…, ese capitalismo apuesta a producir, a vender, a la
búsqueda del lucro…
C.L.:
…Sí…
C.M.:
¿Cómo se entiende entonces que alguien ponga un emprendimiento productivo,
produzca al menor costo posible, obtenga o intente obtener la máxima ganancia
posible y no hay nadie que lo pueda comprar del otro lado?
C.L.: …Porque,
si Ud. va al comienzo, a la época de las manufacturas, o sea el 90% del
producto industrial era mano de obra, organizada en grandes galpones…
C.M.: De
la revolución industrial está hablando…
C.L.: …casi
toda la parte del producto contenía valor de trabajo humano, o sea, la
apropiación del trabajo humano…
C.M.:
Ajá.
C.L.: … que
es de lo que se nutre el capitalismo, si no hace eso deja de ser capitalismo
C.M.:
Ajá.
C.L.:
…entonces, a medida que crece la competencia que lleva a la tecnologización, la
proporción entre máquina que produce y mano de obra que produce se desarrolla a
favor de la máquina, o sea que los productos se fabrica más, pero los productos
tiene menos valor incorporado. Para realizar en el mercado una empresa el
producto tiene que vender mucho, para vender todo el trabajo, el poquito que
hay en cada producto…
C.M.:
Claro
C.L.:
…entonces, aumenta permanentemente la producción y la necesidad de vender,
entonces invaden el mundo para vender lo que se llama sobreproducción, y
tampoco les alcanza debido a ese proceso. Ese proceso es básico en el
capitalismo, es inevitable, está dentro de la naturaleza del capitalismo es el
central, después en la práctica, por supuesto, hay muchas cosas, pero ese
problema no lo pueden solucionar.
C.M.: Ajá….¿Y
se puede hacer una diferencia entre capitalismo ortodoxo y capitalismo
heterodoxo? Llamésmole heterodoxo al keynesiano, por ejemplo.
C.L.: Sí,
lo ortodoxo yo lo dije ahí en el artículo, está muy drástico el término, pero
en realidad lo único que hace no es una fundamentación económica, lleva a
fraseología económica los reclamos justamente de los grandes conglomerados
empresarios, cuya política es sacar insumos en todo el mundo y vender en todo
el mundo y no dejar crecimientos regionales y nacionales. Entonces, eso en
realidad, a mí no me sirve inclusive para aprender economía, porque son los
reclamos empresarios de todo para ellos, digamos. En cambio, los heterodoxos,
con buenas intenciones y con errores en los fundamentos, intentan un desarrollo
industrial, desarrollo interno, etc., etc., esa es la diferencia fundamental.
C.M.:
Ajá. Ahora, la población ¿entiende la diferencia o ahí entra a jugar el
conglomerado del poder mediático, de alguna manera, que difunde alguna cosa y
no la otra, no sé si me logro explicar…
C.L.:
…Sí, perfecto. No, es problema es justamente que no lo entienden, el problema
es que tampoco abunda quién lo explica bien y quién llega con esa explicación a
la gente. Y, bueno, el poder mediático, el capitalismo siempre usó el poder mediático
de la época para, digamos, embarrar la cancha, confundir y agua para su molino.
Lo que pasa es que hoy el aparato mediático es inmenso, hay como dos empresas
que tienen la mayor de los medios de comunicación del mundo…
C.M.:
Claro.
C.L.: …y
entonces la política de los medios de comunicación no es exclusiva de acá, es
del capital concentrado mundial que tiene su cuota acá, digamos, como socio a
Clarín, etc.,
C.M.:
Claro.
C.L.: …Y
eso es tremendamente fuerte, y tiene que ver también con la psicología de la
gente y todo lo demás… Por ejemplo, el monopolio de Clarín y la Nación en el
interior prácticamente es lo único que hay, que no puede haber otra cosa, y si
hubiera otra cosa son propiedad de Clarín, como La Voz del Interior de Córdoba,
y ahora se dice que quiere la distribución, transformada en propiedad de
Clarín, y bueno, se está diciendo que Aerolíneas no va a repartir Página 12 en
el interior, cosas por el estilo, o sea que es parte de su política, cosa que
es muy fuerte, y la gente no está informada lo suficiente, hay millones de
aspectos psicológicos que influyen ¿no?
C.M.:
Claro. Perfectamente manejado por la ortodoxia económica, porque también le leí
a Ud. que los economistas ortodoxos en general dejan las fundamentaciones, que
son interesantes y necesarias. Cuando un ciudadano que no sabe nada, y Ud. está
hablando con uno, que no sabe nada, pero hay un economista que explica las
cosas con fundamentación, con comparaciones, con ejemplos, etc., etc., uno
comprende de qué habla, y entonces puede tomar una posición. Ahora, Ud.
Larriera dice: “los economistas ortodoxos
dan postulados o estadísticas”…
C.L.: …Exacto.
C.M.: Y
entonces ninguno de nosotros entendemos nada.
C.L.: …Postulados
es que no demuestran lo que dicen, y estadísticas, ya a mediados del siglo
pasado, sobre todo en EEUU, se dejó de fundamentar las posturas económicas de
los economistas. Los economistas clásicos, Ricardo, Smith, etc., fundamentaban.
Marx fundamentó. Keynes fundamentaba. Bien o mal.
C.M.:
Sí.
C.L.: … Pero
llegó un momento que la imposibilidad de fundamentar que lo único que les
importaba era la economía del capital internacionalmente concentrado, hizo que
se remitieran a las estadísticas. Si la estadística dice “esto es bueno”, es
bueno. ¿Por qué? Ah, no sé. Y como la estadística, todo el mundo sabe que es
muy manipulable…
C.M.:
Claro.
C.L.: …y
además es difícil hacer una buena estadística, la discusión económica de fondo,
conceptual, de por qué son las cosas los ortodoxos la borran.
C.M.:
Ajá. Eh, Carlos, ¿la variante que hemos venido, o que Ud. ha venido
discriminando, para hacer las diferencias, a lo que Ud. llama el socialismo
científico? ¿qué aporte da el socialismo científico a esta discusión?
C.L.: El
socialismo científico es lo que se llama marxismo. Marx y Engels decían que
ellos hacían socialismo científico,
C.M.:
Sí.
C.L.: …y
a mí me gusta más decir eso porque hay muchos anticuerpos de la palabra “marxismo”…
C.M.:
Ja, ja, ja, claro.
C.L.: …Y
en realidad ellos no dijeron “hablen de marxismo, hablen de engelsismo”, hablen
de socialismo científico, trabajemos juntos para hacer socialismo científico.
C.M.:
Claro.
C.L.: …y
juguemos honestamente, si alguien tiene más razón que nosotros, bueno, lo
admitiremos, no hay una cuestión dogmática.
C.M.:
Claro.
C.L.:
…hay una investigación, como cualquier científico.
C.M.:
Claro. Eh…el socialismo científico tiene puntos en común con el capitalismo
heterodoxo…
C.L.:
…Síí…, en realidad, algunas cosas sí, pero tienen diferencias fundamentales, y
lo que más los dos tienen en común es que de alguna manera los piensan en el
bienestar del pueblo…
C.M.:
Ajá.
C.L.:
…Los ortodoxos no. Los ortodoxos piensan en las superganancias del capital
concentrado y nada más.
C.M.:
Sin embargo el discurso es otro...
C.L.: … ¿el
discurso de quién?
C.M.:
Del ortodoxo es pobreza cero.
C.L.: …bueno,
el macrismo es un nuevo tipo de dictadura, prácticamente, porque a veces no hay
un marco legal, y
se basa prácticamente en un discurso que encandila a mucha gente, entretiene y
engaña a mucha gente mientras se produce un saqueo cada vez peor. Esa es la
táctica, prácticamente, en vez de tener a los militares, tienen, entre otras
herramientas, el discurso.
C.M.:
Claro. Un discurso masivo en los medios…
C.L.: …y
además masivo en los medios, porque tienen todo su poder.
C.M.:
Larriera, ha sido un gusto escucharlo, le agradecemos mucho su disposición a
charlar con nosotros. Muchas gentil.
C.L.: …Bueno,
gracias a Uds.
C.M.:
Muy amable.
C.L.: …Escuchábamos
al Sr. Carlos Larriera desde la portada, por decirlo así, lo leímos en la
revista Rebelión, un artículo
interesante, cortito, en el que más o menos nos basamos en esta charla, un
artículo de diciembre del año pasado, donde el escribía sobre “ortodoxos, heterodoxos y socialistas
científicos”, una especie de eufemismo este último para no decir marxista,
que vendrían a ser las tres diferencias, y marca claramente, me pareció
interesante, no sé si lo pudimos trasladar aquí, tal vez las preguntas de uno
no fueron lo suficientemente esclarecedoras como para orientar al interlocutor
en que explicara mejor la diferencia entre ortodoxia económica, heterodoxia y
socialista científico. De alguna manera, ojalá haya quedado más o menos en
claro, no, que alguno haya sacado una buena conclusión.
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