El motivo profundo de la persecución,
encarcelación y tortura de Milagro Sala[1]
Hoy
tenemos la noticia de que Sergio Maldonado reconoció el cuerpo de Santiago por
sus tatuajes.
Es
imposible hacer comentarios que enfaticen la tragedia más que la tragedia misma.
La lucha
por la aparición con vida siempre tuvo doble contenido: la aparición con vida
propiamente dicha, o, en el peor de los casos, el completo esclarecimiento de
todo lo sucedido y el castigo a los culpables.
Ahora
todo parece indicar que entramos en la lucha por este segundo contenido de la
consigna aparición con vida.
Toda la
lucha por la aparición con vida de Santiago Maldonado, todas las
movilizaciones, las acciones judiciales, la lucha ejemplar de la familia, era
desde todo punto de vista profundamente necesario hacerlo, y siempre debemos
hacer incluso mucho más, todo lo que sea necesario. Por Santiago Maldonado y
por nosotros mismos, porque se aceptamos una desaparición forzada, un crimen de
estado, abrimos el camino para que se repita.
Es difícil
encontrar las palabras para explicar que la lucha por la libertad incondicional
de Milagro Sala y todos los militantes presos de la Tupac tiene la misma
importancia.
En algún
sentido, si no se interpreta mal, aún más necesaria y urgente, nos exige luchar
todo lo necesario para conseguirlo,
hoy y ahora.
La lucha
por Santiago en cierto modo ha hecho pasar a segundo plano la lucha por
Milagro.
Es
difícil que sea de otra manera. Pero las recientes declaraciones de ella
diciendo que no quiere vivir más rebelan la necesidad y la urgencia de redoblar
la lucha por su libertad.
Tanto lo
de Santiago como lo de Milagro son hechos terribles. Pero son la avanzada de la
ofensiva del gobierno por instaurar una nueva dictadura en todos sus sentidos.
En
cierta manera, el primer caso se inscribe en la ofensiva del capital extranjero
por apoderarse de las tierras ancestrales mapuches. Lo de Maldonado es el
resultado de la orden del gobierno “bajen a uno”. Seguramente no hubiera
trascendido tanto si hubiera sido mapuche, porque ha habido otras víctimas
mapuches anteriormente.
El caso
Milagro Sala y la Tupac es el peligro que significaba y significa para el
gobierno de Morales, el de Macri, y de todo el capital económico dominante.
Es
improbable que exista o haya existido otro movimiento social que haya realizado
la monumental obra de la Tupac. Hicieron de todo,
“Viviendas, centros de salud (incluído un Centro Modelo Integral de
Rehabilitación para niños y adultos discapacitados), colegios, centros de
recreación, fábricas, textiles y talleres metalúrgicos”, “La Tupac Amaru posee su
propio sistema de construcción de viviendas, sus propias fábricas, escuelas y
centros de salud”, “creó fábricas de metalúrgica, bloques y adoquines, haciendo
el proceso de construcción mucho más eficiente. Recibe un 50% menos que el que
reciben las compañías y construye las casas cuatro veces más rápido que el
sector privado”, “en sus fábricas elimina todos los intermediarios – los
proveedores, constructores, compañías y arquitectos- y lo puede reinvertir en
la comunidad como un gran gesto a la sociedad”, “parque acuático como el de
Alto Comedero…///… la alegría de un niño zambulléndose como bomba en el agua”[2].
Este es uno de los innumerables testimonios sobre
la monumental obra de la Tupac Amaru impulsada por el corazón de Milagro Sala,
ejemplarmente reflejado en el libro de Sandra Russo,[3]
imprescindible para comprender el fundamento profundo de la obra de Milagro y
la Tupac.
“La
irritación que provoca la Tupac es básicamente consecuencia de su propio
crecimiento”, “La disciplina de la Tupac…///… es horizontal toda vez que la
disciplina de uno compromete al otro con su propia disciplina.” (Pág.87).
A una profesora en Ciencias de la Educación, que
quería trabajar en la Tupac, Milagro le dijo: “armá una copa de leche
en tu barrio …///… que juntara un grupo de gente con ganas de darle de comer a
los chicos …///… que ella nos iba a explicar cómo podíamos organizarnos”. Ahora a dar clases en
la escuela, “pero la copa sigue funcionando
…///… la lleva adelante mi hermana.”
Otros testimonios de miembros
de la Tupac:
“El que no entiende que uno trabaja tanto porque lo
hace de corazón, nunca va a poder integrarse del todo…///… Milagro insisten en
que las cosas uno tiene que ganárselas. En lo individual y en la organización,
pero la organización, para crecer y permanecer, también tiene que ganarse su
día a día. El barrio se sostiene con mucho trabajo, y a eso nunca le decimos
que no.” (Pág.
109)
“De las 3.800 personas que trabajan en la Tupac, la
mitad son mujeres”. (Pág. 133)
“Ahora te dicen que el gobierno nos ayuda, pero
esto empezó sin ningún gobierno y sin un Estado que apoyara”. ..///… Nos dijo
que quería hacer una revolución, pero sin armas. Una revolución con trabajo,
salud y educación.” (Pág. 133)
“En la red de organizaciones sociales hay
veintitrés organizaciones sociales que Milagro juntó. Antes estaban divididas.
Algunas no sabían cumplir los requisitos. Aprendieron…” “En todas las
localidades jujeñas donde está la Tupac, hoy hay vivienda, fábrica”, pileta.
Hoy queremos tener una universidad propia.” (Pág. 134)
“¿Gerardo
Morales? Por Jujuy no hizo nada. Se fue a Buenos Aires y cuando volvió se
encontró con otra cosa. Se encontró con que ya no le alcanza con prometer dos
kilos de chorizos para que lo voten. La gente sabe que lo vota y después él se
olvida. Así ha sido siempre. Por eso la ataca a Milagro. Porque la obra de
Milagro a él no le conviene. …///… No se trata sólo de Milagro, sino de la
conciencia que ella despertó en los jujeños.” (Págs. 134/5)
“Aquí
en Corrientes empezamos con la copa de leche, como la Tupac desde su fundación.
Es una experiencia que sigue siendo de real valor. Es la forma de organizarnos
desde la base.” (Pág. 143)
“¿Qué
es lo que tiene la Tupac que hace que todo funcione? Yo diría que tiene
seriedad militante. Tiene objetivos: salud, educación y trabajo. Y el respeto
al aborigen, la no discriminación social. La Tupac crece y todos vamos
creciendo con ella. La modificamos, pero a su vez nos modifica.” (Pág. 153)
“Milagro
mide el esfuerzo y el deseo de integrarse de los que llegan, y lo mide a través
de los resultados. Parece saber, con un saber intenso, que el trabajo pone en
acción y que la acción hermana.” (Pág.
155)
“Y
está Milagro, que es una líder natural, y está el comienzo que todos conocemos,
el de la copa de leche. Eso es parte del misterio. Una construcción que
comienza por lo más simple, por poner un tinglado, o abrir una casa y darle una
copa de leche a un niño. Proteger a los niños. Parece simple y no es simple. La
Tupac lo hace simple…” (Pág
“La
Tupac vino a demostrar que sí se puede con organización popular, con una
disciplina férrea, con solidaridad. Eso genera una gran autoestima de un sector
amplio de la militancia.” (Págs. 203/4)
La obra de Milagro Sala y la Tupac revela muchas cosas. Es un movimiento social
inédito, único en su género, que ha logrado salud, educación, vivienda,
deportes, piletas de natación, Centro
Modelo Integral de Rehabilitación para niños y adultos discapacitados,
estaba proyectando hacer una universidad, todo en base al trabajo de todos, a
la disciplina como comunidad, con el trabajo y la solidaridad, el compromiso,
principios inamovibles de la organización, profundamente incorporado en todos
sus miembros, todo en base al corazón, el de Milagro y el de todos.
Es una prueba inapelable de que se puede de esa
manera tener una vida digna, comunitaria, solidaria.
Contrasta con la aparente impotencia de todos los
gobiernos, no sólo el de Morales. A ojos vista, por simple comparación, si la
Tupac pudo, en base al trabajo de todos, y la perspectiva era que iba a poder
mucho más, como el proyecto de construir una universidad, cómo puede ser que
los sucesivos gobiernos no hayan podido. Queda al desnudo que los gobiernos no
pueden porque no quieren, porque defienden otros intereses que no son los del
pueblo. Sin necesidad de discursos, de argumentación, de campañas
publicitarias, la Tupac, con su sola existencia, con su obra en continuo
crecimiento, desnuda políticamente a todos los gobiernos y a los poderes
económicos que están detrás.
En todas las provincias hay partidos políticos, y
distintos tipos de organizaciones que hacen trabajo barrial. Pero ese trabajo
no pasa del asistencialismo, más o menos eficaz, más o menos desinteresado,
pero que no cambia en lo fundamental la situación de carencia y pobreza de los
barrios.
Poco a poco la obra de la Tupac fue trascendiendo y
de muchas provincias miembros de otros movimientos barriales se acercaron para
aprender como lo lograba la Tupac. Milagro siempre les respondía lo mismo
inicialmente, con trabajo. Si querían integrarse directamente a la Tupac debían
ser concientes que se incorporaban para trabajar. Y si volvían a sus provincias
para intentar poner en práctica lo que aprendieron de la Tupac, deberían
empezar obligatoriamente por la copa de leche, por buscar la forma de alimentar
en primer lugar a los niños, logrando poco a poco la colaboración de habitantes
del barrio.
Gran cantidad de organizaciones de muchas provincias
se incorporaron a la Tupac. Y muchos miembros individuales se pasaron de sus
organizaciones barriales también a la Tupac. Ésta se fue extendiendo a lo ancho
de la provincia de Jujuy y a otras provincias. Siempre aplicando el corazón de
su metodología de trabajo mancomunado.
Se fue transformando poco a poco en una verdadera “epidemia”
que inquietaba cada vez más al poder económico dominante.
Solamente con su obra la Tupac ponía en evidencia
la verdadera política de los gobiernos jujeños y de las demás provincias, y de
todos los políticos burgueses, del peronismo, del radicalismo, del macrismo, a
los cuáles les resultaba un verdadero peligro, imparable por mecanismos
democráticos, y tampoco podían competir con la Tupac obra contra obra, porque
sus intereses capitalistas estaban en otro lado.
Gerardo Morales acusaba a la Tupac de ser un estado
paralelo, que evidentemente como tal no lo era, pero que en realidad lo que
estaba significando era que cada vez más el pueblo recurría a la Tupac para
solucionar sus problemas, tomando cada vez más conciencia de que el Estado no
pensaba seriamente en ayudarlos.
Era una situación insostenible no sólo para el
poder burgués de Jujuy, sino de todo el país, y probablemente la Tupac se iría
extendiendo, por su propia naturaleza, por toda Latinoamérica, afectando al
gran capital latinoamericano.
Se habla de que el encarcelamiento de Milagro por
Morales, siendo dueño y señor del parlamento y la justicia jujeñas, provenía de
su odio personal. Pero la causa profunda es la que estamos explicando, no se
podía permitir el crecimiento continuo de una organización que hiciera la obra
que la Tupac llevaba a cabo.
Por eso es tan difícil lograr la libertad de
Milagro. Por eso su persecución y tortura. “No
les alcanza con tenerme presa”, ha dicho ella recientemente. “La quieren ver muerta” ha dicho hace
poco su abogada Gómez Alcorta cuando Milagro fue llevada intempestivamente de
madrugada nuevamente al penal de Alto Comedero. En realidad es la única
solución para Morales, Macri y todo el poder económico. No la pueden dejar en
libertad para que se reanude la obra de la Tupac. No pueden eternamente
permanecer en la ilegalidad desacatando las resoluciones de organizaciones
internacionales cuyas decisiones han sido incorporadas en la reforma
constitucional de 1994. Es lo que sucede, por ejemplo, con la CIDH, la Comisión
Internacional de Derechos Humanos dependiente de la OEA.
Pero matar a Milagro Sala, por más que se haga de
la forma más disimulada posible, es políticamente inviable. Lo ideal para el
poder es que se suicide. Esa es la verdadera causa de su encarcelamiento,
tortura, persecución. Hasta ahora Milagro Sala ha demostrado una fortaleza que
admite muy pocas comparaciones. Pero es un ser humano, y nada garantiza que
esta fortaleza sea eterna, máxime teniendo en cuenta de que tratarán por todos
los medios de quebrarla.
Esto es lo que hace que a nosotros como pueblo se
nos plantee una carrera contra el tiempo, tenemos la inexcusable obligación de
hacer todo lo necesario para que Milagro esté en libertad. Y esto no admite
excusas. Si tenemos que salir a la calle y permanecer en ella eternamente hasta
que la liberen, es obligatorio hacerlo. Milagro Sala no puede seguir
encarcelada.
No hemos tomado conciencia de que al estar presa
ella estamos todos presos. No hemos tomado conciencia de que al no hacer lo
suficiente para su excarcelación le hemos permitido al poder ganar una batalla,
y aumentar su margen de agresión sobre todos nosotros.
No se puede afirmar, pero tampoco negar, y hay que
pensarlo bien, que si hubiéramos logrado la libertad de Milagro Sala, la
represión a la comunidad mapuche no se hubiera producido, y por lo tanto
tampoco la muerte de Santiago Maldonado.
Si hay que explicar la situación social del pueblo
argentino con una sola palabra ésta sería Milagro.
Si no logramos liberarla seguirán avanzando cada vez más sobre nosotros. Que es
precisamente lo que está sucediendo. Muchos de nosotros estamos cada vez más
apesadumbrados, no necesariamente todavía desalentados, por los hechos que está
produciendo el gobierno, con su pico más doloroso que es la muerte de Santiago.
Estamos en una situación en la que se puede
parafrasear hasta cierto punto lo dicho por Bertold Brecht: “vinieron por los comunistas pero a mí no me
importó porque no era comunista…etc., ahora vienen por mí, pero ya es tarde”.
Es innegable que a pesar de lo mucho que se ha
hecho, no ha sido suficiente para obtener la
libertad de Milagro Sala y sus compañeros/as de la Tupac que también
están presos en el penal de Alto Comedero.
Y esto es lo que no podemos permitir, antes de que
vengan por nosotros pero ya sea tarde.
Hay que comprender que la libertad de Milagro está
en el corazón de la lucha política de todo el pueblo contra el poder económico
dominante y sus representantes políticos gubernamentales y no gubernamentales.
Por eso la tremenda dificultad para lograr su
libertad, y por eso necesariamente debemos ser todos los que hagamos lo imposible por lograrla.
Carlos A. Larriera
25.10.2017
[1] Este artículo ya estaba escrito antes de
saberse el resultado electoral. Habría que esperar un tiempo para hacer un
balance serio de manera de agregar conceptos, pero el contenido fundamental del
artículo no cambia, y dado la urgencia de la situación, parece conveniente
publicarlo sin modificaciones aclarando cuando fue escrito.
[2] Del artículo de Justin McGuirk, periodista de la Revista Domus y
del diario inglés The Guardian, “la
inmensa obra de Milagro Sala que los grandes medios no muestran”, http://lageneracionsiguiente.blogspot.com.ar/2016/01/la-inmensa-obra-de-milagro-sala-que-los.html
[3]
Sandra Russo, Milagro Sala, Jallalla, La Tupac Amaru, utopía en construcción, Ediciones
Colihue, 2010.
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