Unidad de
acción e independencia de clase
Se ha hablado
muchas veces de unidad de acción con los sectores de base del “movimiento por
inclusión social”, mayoritariamente de filiación kirchnerista, pero no ha
quedado claro cómo se puede conciliar eso con la imprescindible independencia
política de la clase obrera.
En
realidad no hay que conciliar nada. El proletariado tiene que tener su política
independiente y desarrollarla sin esperar el acuerdo o no en acciones conjuntas
con la numerosa base del movimiento kirchnerista. Pero sí debe respetarlos. Y
dentro de ese respeto proponerle permanentemente que realicen unidad de acción
con las iniciativas políticas de la clase obrera. Invitarlos a las marchas, a
las propuestas que hace la izquierda verdaderamente representativa de la clase
obrera, en cualquier lugar, no solo los distintos parlamentos nacionales,
provinciales y municipales.
También
acompañar su lucha cuando lo hacen para obtener resultados realmente
progresistas, como es el caso de la ley de medios. Que este proyecto de ley
tuviera en el momento de aprobarse mayor o menor cantidad de defectos no anula
la obligatoriedad de apoyar su aprobación si realmente implicaba un avance
democrático sobre la legislación anterior de la dictadura, como efectivamente
era así. La izquierda, si hubiera alguna que se pueda llamar así, debería haber
ido, con sus banderas o no, a las marchas previas que presionaban por su
aprobación. Esto no hubiera implicado ninguna claudicación política, ni ninguna
pérdida de independencia. Simplemente el partido del proletariado hubiera cumplido
con su obligación de participar en los hechos, en unidad de acción, de toda
acción de cualquier movimiento progresista, sea o no kirchnerista. Esto no
anula la tarea de efectuar todas las críticas.
Pero lo
fundamental es que junto a la unidad de acción se explique, fraternalmente al
pueblo en general y al movimiento progresista en particular, nuestra visión
sobre la realidad de cada momento, pero colocándonos desde el punto de vista de
la unidad de acción.
Que el
kirchnerismo, en este caso, sea realmente un movimiento progresista o no, no
cambia la obligatoriedad de esta unidad de acción. Lo imprescindible es que la
iniciativa sea realmente progresista, no sea una simulación, etc. Nuestra
caracterización es que el kirchnerismo ha generado un movimiento realmente
progresista en la base, más allá del progresismo, indudablemente limitado, de
Néstor y Cristina Kirchner.
No hay
ninguna incompatibilidad entre unidad de acción e independencia política de la
clase obrera. No olvidemos que Lenin en el segundo día de gobierno soviético
aprobó el programa agrario del principal partido campesino, que el partido
bolchevique había criticado durante toda su existencia. La causa de esa acción
de Lenin era que el programa campesino tenía amplio consenso y podía aplicarse
de inmediato y significaba un gran avance sobre la legislación agraria del
zarismo. Y Lenin aclaraba que el partido seguiría luchando por su programa,
como siempre, pero explicándolo pacientemente al campesinado, en lugar de hacer
una competencia con el partido campesino que paralizara toda la lucha,
prolongando la vigencia de las leyes agrarias del zarismo. Sobre esta lucha, y
en unidad de acción con ella el partido bolchevique seguiría explicando
pacientemente su programa.
El
partido desarrolla continuamente iniciativas para mejorar las condiciones
democráticas, económicas y sociales del pueblo, dentro de la orientación
general de su programa, pero adaptándose a cada realidad concreta en cada coyuntura
de la lucha de clases, manteniendo siempre su estrategia de revolución social.
No se
puede pretender que las luchas del pueblo sean generadas solamente por el
partido. En la realidad hay muchas iniciativas populares que no se derivan de
la aplicación práctica del programa marxista, sino que sectores del pueblo
luchan por sus reivindicaciones enmarcados en una gran variedad de ideologías
no marxistas. No se puede pretender que todos sean marxistas espontáneamente, sería
retirar los pies de la realidad concreta y material, actitud radicalmente contraria
al marxismo.
Carlos
A. Larriera
30.4.2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario